Ambiente cálido, fuera del bullicio y del frío de Capital Federal, rodeados de perros amigables rescatados de la calle (acción que arrancó de la mano de su hijo), de libros de Derecho, de fotos, de recuerdos, Oscar Castellucci, padre de Martín, nos recibió en su domicilio para charlar de la causa, de la "ley patovica", de expectativas y logros, y de la vida después de la tragedia.- Una parte de causa, la que tiene que ver con Linqueo Catalán, fue elevada a juicio oral. Hoy por hoy, ¿dónde estamos parados?
- Hoy está en una situación muy graciosa, bastante inédita, muy rara: la fiscalía dio vista a las partes para los pedidos de prueba, nosotros elevamos el pedido, luego le dieron la causa al defensor que se la llevó y no la devolvió. Lleva 15 días desaparecido. Jurídicamente esto no tiene ni pies ni cabeza, no es una demora. Lo que vamos a hacer el día lunes (por el 2 de julio) es el pedido de allanamiento del estudio y el pase de oficio a defensor oficial.
- Y la otra mitad, la que tiene que ver con Atilio Amado, dueño de La Casona, y con los policías que estuvieron presentes el día de la muerte de Martín…
- Sigue en instrucción, tiene un fiscal no muy ágil y yo creo, como una opinión subjetiva, que la quieren pisar. Nosotros lo único que pedimos fue la indagatoria de Amado y de los policías por homicidio. Hay que recordar que el dueño del local tiene un estrecho vinculo con la familia judicial: su mujer es del poder judicial y su suegro es juez de casación en Lomas (Nota: Se refiere a Carlos Ángel Natiello, Juez de Casación). Nosotros en un tiempo lo mantuvimos decoroso y después como estrategia planteamos decirlo porque es también una forma de contrarrestarlo, por ahí no es motivo para que la causa no camine, pero queremos cortar el camino para que eso no pase, es una cuestión de presión y contrapresión. De todas formas la causa está en nada. Nosotros podríamos pedirle tranquilamente el juicio político a la fiscal anterior, ya que en 9 meses no hizo nada en ese punto. Se hizo avanzar la causa por el lado de Linqueo Catalán y, por ejemplo, se olvidó de incluir los escritos donde pedíamos la indagatoria en la causa. En diciembre, antes de irse a otra fiscalía, los incluyó de manera ridícula porque en el foliado las notas de abril están puestas después de las de noviembre.
- ¿Los policías (que sacaron a Martín convulsionando de la puerta del boliche y lo dejaron a 40 metros del lugar) fueron retirados se su cargo?
- Si bien estaban los dos juntos había uno que había cumplido muchas veces esa función y era de la comisaría 1ª de Lanús. A ese, que sería el responsable, lo exoneraron en la época de Arslanián. Al otro, que era más nuevito (para mi eso no hace la diferencia), le aplicaron una sanción pero sigue en la fuerza.
- ¿ Qué expectativas tienen ustedes para lo que viene?
- Con el juicio, por distintas causas, cada vez tengo menos expectativas. Primero porque los tribunales de Lomas de Zamora día a día te van dando demostraciones de que verdaderamente los fallos son lamentables. Nosotros estamos muy vinculados porque trabajamos con familiares y coincide que varios han estado en los tribunales de Lomas y los fallos son realmente insostenibles, inexplicables. Con mi mujer y los abogados discutimos mucho la posibilidad de que se de el juicio abreviado con la pena mínima, aunque al principio yo no quería saber nada con eso. Lo importante es que no quede impune, creo que la condena tendría que ser por homicidio simple y me parece más importante que prospere la otra parte de la causa. Creo que lo fuerte viene del trabajo que fuimos aprendiendo a hacer en este año y medio, por que el fallo de la justicia no te pone ni te quita nada, ni a mi me va a dar ninguna satisfacción personal que le den 15 años en lugar de 8. Como valor simbólico, incluso, me parece que es más importante poder mantener cerrada La Casona, porque la justicia tiene un problema: para la gente honesta que va por derecha que no comete delitos te da un único camino, de una sola mano, que es cumplir determinados plazos, y después tiene mil cortadas, zancadillas, pases, y la verdad que para luchar con molinos de viento, prefiero luchar afuera y tratar de hacer cambios positivos.
- En cuanto a la nueva ley de “patovicas” ¿crees que va a funcionar, que se va a aplicar como corresponde y que no quedará en una acción de buena voluntad?
- Yo la verdad es que soy un pesado pero voy paso a paso. Primero me parecía imposible que saliera la ley, creía que estaba a fuera de toda lógica y, si bien tenemos el apoyo del Ministerio del Interior en todo esto, el hecho de sacarla fue un laburo que hicimos de ir convenciendo, de una gran estrategia, y yo en esto pude torcerle el brazo a los senadores. Seis meses atrás me parecía imposible, ahora que salió voy a hinchar todos los días para trabajar en la reglamentación, y después la seguiré, soy como perro de sulky. Hay que llevarla a provincia, porque la ley requiere la adhesión de las provincias y en la medida que adhiera Buenos Aires tendremos el 50% del país. El tema es tener las herramientas, después es cuestión de que cada persona que pase por la situación reclame la aplicación de la ley.
- Dentro de tanto dolor, tanta confusión, tanta bronca… ¿en que momento hiciste el clik y arrancaste con todo esto… con los proyectos, con la asociación…?
- ¡No tengo la menor idea! No le encuentro mucha explicación lógica, de este mundo no conocía nada hace un año y medio, y muchas veces digo que sería bueno tener el tiempo para sentarme y contar la totalidad de la experiencia, porque siempre me preguntan por partes. Ha sido una suma de cosas, pero hubo un punto que me llamó la atención, el día del entierro de Martín íbamos saliendo y una chica jovencita periodista me preguntó si quería decir algo y le dije que no. Cuando me iba a subir al auto, no se por qué, me volví y le dije: “¿Qué querés que te diga?”. Me hizo un par de preguntas y creo que de ahí empezó todo, no se si lo pensé pero dije que si esto no sale en los medios se acaba, y a partir de ahí me empecé a vincular con mucha gente que nos dio una mano. A mi esto me ayuda a no elaborar el duelo, a hacer un duelo permanente. Esta acción casi frenética que voy teniendo es una forma de no caerme, porque si te caes te quedas tirado y en un sufrimiento pasivo. Con esto siento que Martín esta permanentemente vivo en toda la actividad que vamos haciendo, lo hacemos en función de él. Por ahí es muy duro, porque te renueva mucho el dolor y no soy masoquista, pero ves que podes ayudar a otros, que les podes hacer mas corto un tramo que para vos fue mas difícil.
- ¿Martín era la primera vez que iba a La casona?
- Tercera o cuarta
- Los chicos, ¿sabían de la discriminación de La Casona, sabían de esto de la fila de "rebotados", de los diferentes importes de las entradas?
- No. El que había visto algo una vez es Pablo, mi hijo mayor, vio que a una chica morocha la mandaban a otra cola pero no lo pensó como una técnica sistemática o una cosa violenta. Conocimos los detalles después, y ahora somos especialistas: cómo el dueño del local entrenaba a su personal, porque nos han dado información desde adentro, cómo era el sistema, cómo funcionaba con las tarjetas de colores que daban de acuerdo al importe que pagaban para entrar si eras morocho, gordo, etc. Porque lo que siempre digo es que ni siquiera era una cuestión de racismo, de tener una diferencia filosófica, sino que discriminan para cobrarle más caro y hacer más plata. Ese sistema discriminatorio genera violencia y así como hay pibes que se la bancan, como Martín y Nahuel, y se quedan una hora haciendo la fila a ver si los dejan entrar o preguntan por qué no los dejan (porque ningún chico quiere aceptar la discriminación, no la hace propia, no se la auto-explican), hay otros que no. Por eso, ponen en la puerta a tipos cuyo requisito para cumplir esa labor es ser karateca o boxeador.
- Cuando van a entrar, a Nahuel lo “rebotan” y Martín se queda haciéndole el aguante. ¿Él insiste varias veces para poder entrar y ahí viene la agresión? ¿Se puede ver eso en el video?
- En realidad no se ve toda la situación en el video, porque las cámaras son cuatro rotativas que cambian cada 5 segundos. Nahuel había quedado distanciado en el momento del incidente, él ve cuando Martín ya está tirado, y los chicos que se presentaron a declarar aparecieron mucho más tarde, entonces no sabíamos bien como se había armado. El video te muestra como no funciona la justicia y que no le dan bolilla por una simple razón: nadie sabía quién era Martín. Lo rebotan a Nahuel, los otros chicos entran, Martín se queda, hacen la cola, esperan, están ahí parados esperando como 45 minutos. Vuelven a entrar, y cuando se produce este segundo ingreso, que era ya tarde como las 3 de la mañana, se lo ve a Martín que mira y se da cuenta que Nahuel no está. Cuando lo ve se da vuelta, va contra la corriente y sale. Ahí el tipo va y le pega, no hubo tiempo ni para una pelea, probablemente se salió de la fila cuando todos entraban, pero ¿qué pudo pasar en 10 segundo para que lo matara a trompadas? No sé. Lo que dice una de las chicas es que una de las técnicas que tienen estos tipos es que te agarran de la oreja, te tiran para abajo con una mano y como vos te agachas porque te duele ahí te pegan la trompada, de abajo para arriba. Seguramente cuando le hizo eso Martín lo puteó. Con la segunda trompada que le pega, como ya estaba noqueado, lo agarra completamente suelto, y después el tipo quiere buscar la forma de decir que no lo quiso matar, que se golpeo la cabeza contra el piso.
- ¿Cómo se enteraron de lo que pasó esa noche? Porque de esas cosas uno nunca se entera ni por las autoridades del lugar, ni por la policía…
- A Martín lo golpearon en la puerta y lo arrastraron 40metros. La gente del boliche nunca nos llamó ni hablamos para nada. La policía menos, porque intentaron no tomarnos la denuncia hasta que se dieron cuenta, sobre todo por el lenguaje de mi señora, que no era lo que ellos esperaban y tuvieron que recoger el piolín rápidamente y nos mandaron un patrullero a tomar declaración cuando ya habíamos traído a Martín al Instituto del Diagnostico en Capital. ¡Decían que tenía lesiones leves y tenía el cerebro fracturado! Y no solo eso, sino que a la ambulancia la llamaron los chicos porque ni estaba, ni la llamaron del local, ni la llamó la policía que se encargó de decirle: “Llevateló que este esta en pedo y se cayó”. Además, a Nahuel no lo dejaron subir a la ambulancia con Martín, él llega solo al hospital. Nahuel se tiene que tomar un colectivo para llegar y estaba tan nervioso que ni se acordaba nuestro teléfono, así que la llamó a su mamá y ella nos avisó a las 4 de la mañana. Yo creo que en parte se sorprendieron porque tuvimos una reacción rápida, pudimos conseguir el video, se pudo poner preso al tipo que se estaba fugando. Y el dueño del local sigue absorto pensando en que tenemos algo en contra de él para perseguirlo tanto, ¡Si hasta dice que él no hizo nada!.
Gracias Oscar y Ana. Gracias Damián por la colaboración.
